Usar los mejores utensilios y técnicas es clave para conseguir un cepillado de calidad. Pero son muchos los pacientes que dudan sobre usar cepillo manual o pasarse al eléctrico. ¿Cuál escoger, cepillo eléctrico o manual?
El cepillado es el primer paso para mantener una boca sana. Es la base de una buena rutina de higiene oral, aunque no es suficiente para eliminar todos los restos de bacterias. Por ello es muy importante complementar el cepillado con otras técnicas de higiene bucal como el colutorio o el hilo dental. Para una higiene completa se recomienda la irrigación bucal, especialmente entre pacientes portadores de ortodoncia. También es imprescindible acudir al odontólogo con regularidad y realizar una limpieza dental profesional de vez en cuando.
Cepillo manual o eléctrico: cuál elegir
En el mercado hay una gran variedad de productos para mantener una rutina de higiene bucodental óptima: pastas dentales, colutorios, cepillos… Si bien tradicionalmente el cepillo manual ha sido el más usado, cada vez más pacientes han decidido pasarse al cepillo eléctrico. Varios profesionales recomiendan el cepillo eléctrico porque ofrece varias ventajas en la limpieza oral.
Según diversos estudios el cepillo eléctrico elimina más cantidad de placa que el cepillo manual en comparación. También ofrece más comodidad en su uso. Tiene un cabezal más pequeño pero que realiza movimientos giratorios de forma automática. Esto facilita que elimine más cantidad de bacterias en espacios difíciles como entre los dientes y las encías. No obstante es importante cepillar los dientes de forma suave, sin ejercer demasiada presión. Cepillar con fuerza puede tener consecuencias graves a nivel bucodental, como la abrasión de las encías.
Por tanto, el cepillo eléctrico y el manual son totalmente válidos para realizar una higiene oral eficaz. Por tanto conviene elegir el cepillo que más comodidades tenga en función de cada paciente. Además ambos cepillos tienden al desgaste con el tiempo. Una señal clara de desgaste en el cepillo son las puntas abiertas. El tiempo recomendado para cambiar el cepillo es un plazo máximo de tres meses.
Muchos odontólogos coinciden en que el mejor cepillo de dientes es aquel con el que el paciente se sienta más cómodo. Por tanto la elección final por un cepillo u otro debe ser personal, en función de las preferencias de cada uno. Lo más importante es mantener una constancia diaria para eliminar todos los restos de bacterias y lucir una sonrisa sana y bonita.
Dr. Dario Vieira en Odontologia
