10 mitos y verdades del blanqueamiento dental

El blanqueamiento dental deja sensibles los dientes: Verdad. De hecho, los dientes de algunos pacientes se vuelven sensibles durante o después del tratamiento. A veces la penetración de peróxido (compuesto activo del gel blanqueador) en el tejido de la pulpa (el "nervio" del diente) puede causar inflamación. Además, a menudo las piezas dentales pueden quedarse deshidratadas debido a la exposición a una temperatura elevada durante un largo período (procedimiento común de blanqueamiento).

Cualquiera puede mantener blancos los dientes al finalizar el tratamiento: Parcialmente cierto. Esto dependerá de la respuesta biológica de la estructura dental de cada persona.

El blanqueamiento casero no funciona: Mito. No hay tratamientos más o menos eficaces. De hecho, todos los tipos de blanqueamiento siguen el mismo principio: la acción de un gel (peróxido de hidrógeno o carbamida) en diferentes concentraciones, que libera oxígeno y que cambia el color del diente, causado por la oxidación en los pigmentos de color amarillento de la dentina.

Durante el tratamiento no se puede consumir alimentos y bebidas con colorantes: Verdad. Durante el procedimiento se debe evitar consumir ciertos alimentos, bebidas o productos pues podrían afectar el resultado. La durabilidad del color alcanzado con el blanqueamiento se reducirá si el paciente consume en exceso algunas bebidas como el café o el té negro o si fuman.

Los dientes oscurecen con el paso de los años: Verdad. El efecto de blanqueamiento dental tiene diferentes duraciones, pero normalmente el color "satisfactorio" se mantiene por entre uno y tres años.

Las pastas de dientes blanquean la dentadura: Mito. Las pastas dentales blanqueadoras tienen muy poca cantidad de agentes activos de blanqueamiento dental. Al ser abrasivas, sin embargo, pueden eliminar las manchas externas y dar la impresión de que los dientes se vuelven más blancos.

Recetas caseras como el bicarbonato de soda, limón y agua oxigenada blanquean los dientes: Mito. Estos productos no tienen el potencial de blanquear las piezas dentales.

El blanqueamiento debilita los dientes: Mito. El blanqueamiento consiste en una reacción química. El gel actúa para aclarar el pigmento que oscurece los dientes. Este proceso no es abrasivo y no afecta a la estructura de los dientes.

Cualquiera puede someterse al blanqueamiento: Parcialmente cierto. El tratamiento no se recomienda en algunos casos como: mujeres embarazadas; niños menores de 15 años con el esmalte aún no completamente formado; pacientes con enfermedad periodontal o con muchas restauraciones; pacientes alérgicos a los componentes de la fórmula y pacientes con retracción gingival.

El blanqueamiento causa cáncer: Mito. No existen estudios o pruebas de que los compuestos blanqueadores pueden desarrollar cáncer.

Fuente: Terra

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