La halitosis, también conocida como mal aliento, consiste en el conjunto de olores desagradables que proceden del interior de la cavidad oral. Establecer las causas del mal aliento es algo difícil, pero es clave para determinar un tratamiento eficaz. Algunos factores que influyen en el mal aliento son la alimentación y la falta de higiene bucodental.
Relación entre mal aliento y la lengua
Según diversos estudios hasta un 41% de casos de halitosis tienen su origen en la lengua. La clave para saber si tu lengua es la causa de tu mal aliento está en realizar una sencilla exploración. Si la lengua presenta cambios de color en su superficie (por ejemplo un tono blanquecino) es señal de que no está limpia, algo que provoca consecuencias como el mal aliento.
La lengua suele ser la gran olvidada durante la rutina de higiene oral. Esto provoca la acumulación de cientos de familias de bacterias que provocan alteraciones en el sentido del gusto, cambios en el color de la lengua… Y también mal aliento. ¿Cómo evitar la halitosis relacionada con la lengua? La clave está en la higiene y la constancia diaria.
Pero limpiar sólo la lengua tampoco es la solución más adecuada; conviene mantener una buena rutina de higiene bucodental a diario. Hablamos del cepillado después de cada comida, con un buen cepillo y pasta dental. Pero el cepillado por sí solo no consigue llegar a espacios difíciles como los espacios entre dientes. Por ello conviene mantener una buena higiene interproximal mediante técnicas como el enjuague bucal y el hilo dental. Para una higiene más profunda existen otras técnicas como la irrigación bucal, que es especialmente recomendada para pacientes portadores de ortodoncia.
Para limpiar la lengua con profundidad se recomienda el uso de limpiadores linguales. Algunos cepillos incluyen en su reverso una parte para limpiar la lengua. Pero lo más recomendable es el uso de limpiadores linguales. Se trata de utensilios específicos que se adaptan a la superficie lingual y eliminan los restos de bacterias.
El chicle sin azúcar y el colutorio también son grandes aliados para mantener un aliento más fresco durante más tiempo y mantener la lengua más limpia. Por último, no olvides acudir con regularidad al dentista.
Publicado por Dr. Dario Vieira el 30 Mayo 2017 en Odontologia