La extracción del tercer molar, comúnmente conocido como muela del juicio, se lleva a cabo con bastante asiduidad aunque no esté provocando dolores o complicaciones. Sin embargo, según indica una revisión de estudios de la Cochrane Database of Systematic Reviews (institución que revisa estudios relacionados con la salud), no existen estudios que confirmen el beneficio de esta práctica.
El tercer molar suele aparecer entre los 17 y los 26 años de edad y al crecer en un espacio reducido puede presionar al segundo molar y provocar hinchazón, dolor o incluso problemas de encías. En estos casos sí se recomienda su extracción.
Además, existen diferentes corrientes de opinión, por ejemplo en Estados Unidos, la extracción preventiva es muy común. En cambio, en el Reino Unido, se recomienda no hacerlo. Aun así, los dos únicos estudios acerca de este tema, curiosamente uno llevado a cabo en Estados Unidos y otro en el Reino Unido, no son del todo clarificadores sobre si es beneficioso extraer la muela del juicio cuando no presenta problemas para el paciente. Según el estudio estadounidense, mantener la muela del juicio aumenta el riesgo de problemas de encías en la muela adyacente. Por su parte, el estudio británico concluye que no existen diferencias notables entre los pacientes.
En cualquier caso, serán necesarios más estudios que aclaren la necesidad o no de extraer la muela del juicio y estudien si la intervención en la edad adulta conlleva más complicaciones que en edad adolescente, y si extraer la muela cuando no está produciendo dolor ni problemas es exponer innecesariamente a las posibles complicaciones y costes de la cirugía.
Fuente: DailyMail